lunes, 13 de abril de 2009

HISTORIA Y ANTECEDENTES


Emprendieron hace 17 años. Por esos tiempos eran comerciantes de fruta en dos empresas de transporte: Roggero y Sudamericano. La idea surge a pedido del público; asiduos pasajeros de dichas casas de transporte. Los mismos viajeros fueron los que fecundaron la idea en Carlos Aranda esposo de Ana Jiménez, quien actualmente es la dueña del negocio, empezaron con una producción diaria de 100 kilos de plátanos, los cuales a la fecha se han tornado en un millar.

Comenzaron con un aproximado de 200 soles de capital comprando los implementos necesarios para empezar a hacer sus chifles (coladero, pelores, tres litros de aceite vegetal diario, sal, cuchillos, una cocina, plátanos y se utilizan bolsas de plástico de diferentes dimensiones).

Los vendían a diferentes precios que ellos mismos calculaban por el tamaño de la bolsa sin saber las medidas exactas, las bolsas de los chifles eran llenadas hasta el tope ya que no sabían los pesos y las medidas correctas para poder empaquetarlos y para envasar en un principio utilizaban una técnica rudimentaria del cuchillo quemado o con una vela y posteriormente, con una prensa casera porque aún no se tenía el equipo de sellado.

Ellos iniciaron con implementos escasos; los cuales con el transcurso del tiempo ya no les abastecían para las grandes cantidades de plátanos que hacían para satisfacer a sus posibles clientes y a sus clientes fijos; comenzaron a comprar más peroles una cocina industrial, una máquina selladora de bolsas y las cosas necesarias para poder trabajar sin ningún problema .

Estuvieron mucho tiempo como una empresa informal y hace 7 años se estableció como una empresa formal producto de la visita del Ministerio de Salud. Tuvieron asesoría para poder establecer las cantidades que se requieren para poder ofrecer sus productos al cliente la señora Ana María Jiménez trabaja con cuatro cantidades establecidas: 100g, 250g, 300g y 500g, en 2 presentaciones, largos y redondos. Los cuales tienen un precio establecido de 0.50, 2.50, 3.50 y 6.00 soles, respectivamente.

El producto que venden es un producto natural, nutritivo, agradable y sobre todo económico. El plátano que utiliza es el plátano que se trae de Tumbes ya que es un plátano más grande y se puede cortar con facilidad, además porque salen más chifles con este plátano, el producto se puede combinar con todos los ceviches, arroz, etc.

La marca aún no está patentada pero hace dos años como idea propia mandaron a fabricar sus propias etiquetas y las tarjetas de presentación de la empresa y La señora Ana María Jiménez de Aranda “La Colorada” dueña de la empresa trabaja arduamente para poder compensar a los clientes que tiene que ya son muchos con un producto de calidad; cuenta con 3 locales comerciales, uno fijo y dos ambulatorios.

El primero, en donde se encuentra la fábrica artesanal en la Av. Circunvalación Nº 191 y los otros dos en las agencias antes mencionadas. Ellos a su vez trabajan como productores y como vendedores hacen la venta directa, sin ningún intermediario.

La empresa “La colorada” a diario vende y prepara el mismo día, una cantidad de 300 a 400 bolsas diarias, recibiendo un promedio de 800 a 900 nuevos soles la empresa ha tenido altibajos como toda empresa pero ha sabido salir a flote gracias a la buena administración de la señora Ana María y hasta ahora su producto de chifles se venden como pan caliente por la amabilidad de la señora y por la “yapa” que amablemente la señora ofrece.

Chifles "La Colorada"


Queremos darles la bienvenida a todos ustedes, nuestros clientes habituales y clientes potenciales de chifles "La Colorada". Estamos muy contentos de hacer realidad este proyecto de expansión a través del internet, con la finalidad que usted pueda llegar de manera directa a nosotros si no se encuentra en nuestra calidad ciudad de Piura.